¿Cómo se prepara Argentina para la COP16; el evento ambiental más importante del mundo?

La Conferencia de las Partes (COP) de Biodiversidad número 16 es el evento ambiental más importante del mundo que comenzará este 21 de octubre en Cali, Colombia. ¿Qué importancia tiene para los países de América Latina? ¿Qué rol tendrá Argentina?

La COP: dónde los Estados Nacionales siguen siendo los protagonistas

Sus siglas en inglés se refieren a “Conferencia de las Partes” (Conference of Parts) que son reuniones de alto nivel organizadas por las Naciones Unidas que reúne a Estados, sector privado y organización civil.

Se crean en 1992 en Río de Janeiro tres convenciones frente a distintas problemáticas ambientales: la de cambio climático, la de biodiversidad y la de desertificación. La primera es la más conocida tanto por las dimensiones del problema que representa como por la necesidad de acelerar la acción de gobiernos y empresas para abordarlo. Sin embargo, este último año Colombia como anfitrión ha aportado a una gran visibilización de la COP16 de Biodiversidad.

Según el informe sobre Análisis de Política Climática de la Universidad Nacional de Rosario, la participación en las COPs de Cambio Climático-la más convocante- ha crecido notablemente con el correr de los años: de los 117 Estados y las 3969 personas registradas en la COP1 se pasó a 196 Estados y 22354 personas en la COP25. El pico se dio en la COP21 de París con 30.372 asistentes donde se firmó el Acuerdo de París, que es el que rige actualmente y obliga a los países a cumplir con objetivos y metas para mitigar el Cambio Climático, como por ejemplo la descarbonización y el incentivo a industrias de transición energética.

Sin embargo, el mayor crecimiento se registra en las delegaciones de Estados, donde la participación de delegados de países ha crecido en un 19% en la COP1 a 51% en la COP25. O sea, los países pasaron de involucrar a 757 delegados en la COP1 a 11.406 en la COP25, alcanzando un pico en la COP21 de París con 19.208 participantes de Estados Parte.

En los últimos años, dichas Convenciones han cobrado mayor visibilidad en la agenda mediática y de los países. Pese a un contexto mundial de debilitamiento de los Estados Nacionales , y frente a nuevos polos de poder concentrados en el sector privado transnacional, las COPs resultan escenarios con fuerte impronta institucional y de consensos entre actores estatales y no estatales.

Pero además, en los últimos años hubo un fuerte interés por países de América Latina o del Sur Global en dichos eventos. ¿Por qué?

Este año se realiza la COP de Biodiversidad en Cali, Colombia. El año que viene la COP29 de Cambio Climático será en Brasil. No es casualidad que ambos países son quienes lideran las discusiones ambientales en América Latina, y su apuesta en estos eventos internacionales viene de la mano de sus objetivos para el cuidado ambiental de sus territorios y la necesidad de obtener financiamiento.

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Poner como activo a la naturaleza

Actualmente no quedan dudas que los espacios ambientales son fundamentales para el desarrollo de la vida, y a quienes se encargan de su cuidado, resultan trabajadores imprescindibles. Al mismo tiempo, en un mundo donde el capitalismo se consolidó como sistema como modo de vida, el dinero es imprescindible. Por eso, valorar espacios naturales y a quienes los protegen no solo puede quedar en un valor simbólico, también debe monetizarse.

Se trata de dar vuelta la ecuación: valorar más lo que cuida la vida, y ponerle un precio No es algo nuevo, bajo esa misma línea se piensan muchos trabajadores como los recicladores urbanos o cartoneros, los apicultores que brindan el servicio de polinización, o hasta incluso personas encargadas del cuidado de otras.

Brasil fue uno de los primeros países en trabajar el concepto de “servicio ecológico” para exigir obligaciones a otros países. Desde el 2004 existe un fondo que se encarga de financiar la protección de la Selva Amazónica, el pulmón de oxígeno más grande que tiene occidente. A pesar de haber sido pausado durante el gobierno de Jair Bolsonaro, el actual presidente Lula Da Silva volvió a activarlo y el último año Brasil recibió de ese fondo más de mil millones de dólares.

Colombia sigue los pasos de Brasil y aunque no tiene una política consolidada, esta COP pretende ser un momento clave para tratarlo. Se trata del Fondo Para la Vida, que busca la inversión de 1.200 millones dólares para la restauración de 753.783 hectáreas de ecosistemas terrestres y marinos en todo Colombia. Un compromiso que asumió el Gobierno del actual presidente, Gustavo Petro.

La necesidad de los países de recibir una compensación por ser los guardianes de los reservorios naturales más importantes, es lo que convierte como “pago” un servicio ecológico que beneficiará a todo el planeta. Pero también las exigencias son bajo el argumento de la repartición justa de quiénes son los que más daño ocasionan al planeta.

Si se reparten responsabilidades, solo entre Estados Unidos y la Unión Europea (UE) se emiten el 75% del dióxido de carbono (Co2) que daña la atmósfera. Junto a China, alcanzan un 90%. Argentina es uno de los que menos emite Co2, según un estudio publicado en Earth System Science Data, con solo un 8% de impacto en el mundo.

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¿Y Argentina?

Argentina participa de la COP de Cambio Climático desde su primera edición, registrando un crecimiento de participación de sus delegaciones de 10 representantes a 127 en otras ediciones. Argentina fue host de dos COPs; la COP4 y la COP10, ambas realizadas en la Ciudad de Buenos Aires

En la COP10 realizada en la Ciudad de Buenos Aires la Delegación Argentina participante afirmó que “Los países pobres necesitamos que los que inciden en el cambio climático se hagan cargo del pasivo ambiental que producen.”

Ese mismo año, el entonces presidente Néstor Kirchner retomó la COP10 en su Discurso de Apertura de Sesiones del Congreso, y remarcó la importancia del cuidado del ambiente.

“Plantear al mundo la existencia de acreedores ambientales como nuestro país y el conjunto de países en igual situación y la simétrica existencia de deudores ambientales, principalmente entre los países más industrializados, y requerir justa reparaciones en el marco de ese Protocolo (de Kyoto), puede ser un camino viable para el desarrollo ambientalmente sustentable.”

Así mismo destacó tres prioridades en las que su gobierno trabajaría: “Cambio climático, protección del bosque nativo y control de agua tienen que ser los ejes principales de una política de Estado en materia ambiental, junto a provincias y municipios”.

Varios conceptos fueron luego transformados en políticas públicas, como la creación del Primer Inventario Nacional de Bosques Nativos lo que posibilitó luego en 2018 la sanción de la Ley Nº 27.431 que dio origen al Fondo Fiduciario, recientemente eliminado por el gobierno nacional mediante Decreto infligiendo las obligaciones establecidas en la Ley 26.331 o Ley de Bosques.

En su discurso Kirchner también había mencionado la fuerte inversión al Plan Nacional de Manejo del Fuego, creado en 1997 como una herramienta más de fortalecimiento de la política federal, y sancionada como Ley en 2012. Se trata de un instrumento de transferencia de fondos a provincias para la distribución de medios aéreos (helicópteros y aviones hidrantes), insumos para combatir incendios.

En la actualidad, donde varias provincias sufren las consecuencias de terribles incendios, el gobierno nacional subejecutó el presupuesto de la Ley de Manejo del Fuego, ya que entre abril y agosto de 2024 se ejecutó solo un 40% de los fondos para combatir y prevenir los incendios.

Durante la gestión del ex presidente Alberto Fernández, estuvieron los intentos de involucrarse más en este tipo de eventos con el fin de conseguir financiamiento específicamente del “canje de deuda por naturaleza” o “por acción climática” que consiste en una reducción de los compromisos de deuda a pagar por los países del Sur con la condición de que esos recursos sean utilizados con fines de preservación del ambiente o creación de áreas protegidas.

A pesar de haber hecho el intento para la construcción de la planta de hidrógeno verde en Río Negro, finalmente Argentina no logró ingresar a este tipo de “financiamiento verde”

Actualmente no se conoce públicamente el nombre del funcionario perteneciente a Cancillería Argentina que será enviado para representar al país en el evento ambiental más importante del mundo. Mientras tanto, la provincia de Buenos Aires tendrá su representación en Cali, con la presencia de la ministra de Ambiente Daniela Vilar convocada por el gobierno colombiano.